En esta jornada del curso de aspectos básicos de la actividad investigadora se quiere desgranar las particularidades de las revistas científicas en formato de papel, y para ello lo hacemos analizando las revistas in situ en la biblioteca de la UPNA.
Lo primero que nos damos cuenta es que las revistas de ciencias duras tienen un formato similar entre ellas, la mayor parte de ellas son extensas en su contenido, cientos de páginas, artículos de entre 5 y 15 páginas, generalmente en blanco y negro y con estructura bien definida. Esta estructura parte siempre con un breve resumen e introducción al trabajo, tras el cuál se explica el concepto y bases del trabajo realizado, que puede ser más o menos teórica según el caso, y le sigue la explicación detallada al sistema experimental llevado a cabo con la información necesaria para la reproducción del experimento, la cual se complementa con los resultados experiementales si los hay. Todos los artículos terminan con una serie de conclusiones, agradecimientos y referencias a los autores de otros trabajos mencionados. El número de referencias es muy variable entre los distintos artículos, aunque la gran mayoria tiene un mínimo de 10 y un máximo de 20.
En cuanto a la estructura IMRAD, es común en los artículos de ciencias duras pero no está generalizado, lo cuál puede ser en parte debido a que ninguna revista marca como obligatorio este formato y los propios autores siguen las tendencias que se han ido marcando a lo largo del tiempo por los editores de cada una de las revistas.
Como comento, el formato de los artículos depende de cada revista, y el texto se puede presentar en una o varias columnas, con mayor o menor extensión, un estilo u otro de fuente, referenciado, etc. Esta diferencia está muy marcada cuando se tratan de revistas de ciencias blandas, donde parte de las revistas son a color, con mayor número de imágenes y mayor tamaño. Parte de estas revistas son de carácter más divulgativo, lo cuál hace comprensible el uso de más gráficos y un formato de lectura más sencillo. Estas revistas, según comenta una compañera que realiza el doctorado en pedagogía, suelen seguir generalmente las normas marcadas por la APA.
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